lunes, 12 de mayo de 2014

Huidas.

Huidas
 
Cuantas veces por miedo o desdén somos capaces de huir. Me refiero a apartarse de situaciones o personas que por circunstancia muy diversas nos pueden hacer daño o por el contrario son un bien para nosotros pero que implican un riesgo o incluso una contrapartida (nada es gratis). Otras veces somos nosotros quienes las provocamos con palabras, comportamientos u otras acciones. El problema radica en el Miedo a situaciones, personas, etc..
Somos educados en los mismos principios, lo que cambia es el lugar. las personas, la propia forma de ser que se tenga  y la variante del punto de vista; sea religioso, moral, ético y demás.
Desde mi punto de vista hay que intentar establecer puentes con gente, situaciones y demás con el fin  de no tener que huir o poner tierra de por medio. Cuando esto de ocurre es doloroso en algunos momentos, alivio en otros y muchas veces contraproducente. En cada instante de la vida no se esta igual y las cosas se sienten de diferente manera con más o menos intensidad y teniendo en cuenta esto lo que te lleva a pensar al final que la decisión tomada en su momento tendría que haberse pensado más tranquilamente.

 
 

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